lunes, 28 de junio de 2010

Ardid y Mentira

Érase una simple vez, en una ciudad sin nombre, no muy lejana de lo que se consideraría cercano, un Hombre llamado "Ardid" y una Mujer llamada "Mentira". Hablemos de Ardid, él era un sureño del sur del mundo, Mentira del Norte del Sur del mundo. Él de sangre fría y ella de sangre caliente. Él vagabundo de un mundo paralelo, ella arraigada a las bases de unos castillos que había construído por años en las nubes. Él se especializaba en mujeres débiles, ella se especializaba en hacer a los hombres fuertes marionetas personales. Él amaba el frío, y así como su sangre y pensamientos eran calculados milimétricamente por su alter ego al que llamaba "Tom", no desperdiciaba tiempo ni fuerzas; ella era caliente, amante del sexo y de las emociones fuertes, hacia su vida de impulsos y tormentas que aturdían a su alter ego llamada "Amy", quien la hacía perder el tiempo llenándola de inseguridades. Otro día Mentira quiso saber de Ardid, Mentira queria hacer de su semana de ocio algo distinto. Se preguntó que tantas patrañas puedo tener de Ardid, su nombre me atrae quiero jugar. Ardid vio sus senos, su trasero y sus ojos, quiso estar por un segundo en sintonía con su cuerpo, así como ser compañero de los impulsos de Mentira. Mentira le parecía demasiado fácil para ser real.
Mentira es de esas mujeres de armas tomar, sedujo a Ardid, él calentó su sangre por algunos momentos; ella se volvió témpano tres días.
Lo que mas adoraba Mentira de Ardid eran sus ojos y su perfume, su acento sureño, sus labios y su lengua, lo que adoraba Ardid de Mentira eran sus senos, su voz, sus ocurrencias, ese dejo de niña mala, su edad y su aparente inexperiencia.
Un día lluvioso sentados en la orilla de una playa turbia y estresada, las temperaturas de sus cuerpos se equipararon y hablaron de estar juntos por los siglos de los siglos, hasta que la muerte y las leyes lo separaran, o los designios de un Dios en que ninguno de los dos creía, dictaran algo contrario. Ella pregunto: "Ardid, tu nombre es raro, ¿está mal escrito, o tus padres son excentricos?, Él dijo: "¡No, para nada! He pasado por cada aeropuerto y mis papeles no han tenido dificultades". Él preguntó: "¿Y tú Mentira, por qué te llamas así?". Ella respondió: "Mi madre es una gitana por ende, excéntrica".
Analizaron el momento mientras se besaban.
Ella en una frase pretendiendo ser inteligente, dijo:
"La Mentira va de la mano del Ardid"; Él dijo: "El Ardid es el medio de la Mentira".
Ambos en un breve silencio de esos que matan las ilusiones infundadas, se besaron, se miraron a los ojos y pensaron en coro: "¡No me jodas!".
Tom y Amy se enamoraron, Mentira y Ardid dijeron: "¡Andáte a la mierda bien al norte y bien al Sur, que se pudra tu sangre por tu vida llena de mentiras por ser Ardid, y cundida de ardides por ser Mentira"!, exclamaron respectivamente al unísono, mientras los enamorados intercambiaban caretas, aquella Mentira despertó del sueño de irse al sur con el Ardid, y aquel Ardid se olvido del norte por una Mentira.

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